miércoles, 12 de agosto de 2009

Nicolasa Sursu - Petronila Ríos

Parece justo destacar que Javiera Carrera o Paula Jaraquemada no fueron las únicas mujeres que apoyaron la causa. Muchas otras también lo hicieron. Perteneciendo a la elite santiaguina de la época, ofrecieron sus casas y sus recursos para reunir a grupos políticos e intelectuales, facilitando el intercambio de ideas y la consolidación de vínculos y alianzas útiles para el apoyo de las operaciones logísticas y militares de los patriotas.

Tenemos ejemplos como el de doña Nicolasa Sursu, quien contribuyó con dinero, su vajilla, sus alhajas, y otros bienes “para los apuros de la patria”, o de doña Petronila Ríos, que donó su vestuario entero para una compañía de voluntarios de la patria.

lunes, 10 de agosto de 2009

Finalmente...


Cuando recordamos que las mujeres en nuestro país recién pudieron estudiar en la universidad a partir de 1877, o que sólo en 1949 se les permitió votar en las elecciones parlamentarias y en las presidenciales, mayor valor adquieren estas chilenas que se atrevieron a transgredir las fronteras de su rol, en una época más restrictiva aún.