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chile hace 200 años

Hace 200 años algo ocurrio en chile, algo que nunca nadie se imagino...

La independencia chilena se produjo oficialmente el 12 de febrero de 1818. Sin embargo el proceso duro desde 1810 hasta 1823. Este suceso de divide en 3 etapas, las cuales veremos a continuacion.

La patria vieja es la primera etapa de este proceso llamado independencia, iniciandose gracias a una junta de gobierno que pidieron los juntistas el 18 de septiembre de 1810.

La Reconquista Española (1814-1817)

En Chile, la derrota de los patriotas significó, como en otros países americanos, volver a la administración y al gobierno colonial, se abolieron todas las reformas realizadas por los patriotas.

La batalla de Rancagua (1814), en la que las tropas realistas del brigadier Mariano Osorio derrotaron a las fuerzas independentistas, marcó el inicio de un breve período de restauración del poder español en Chile, que se caracterizó por las persecuciones que sufrieron las familias que habían apoyado la causa patriota. Ello consolidó las ideas proclives a la independencia que se habían esbozado en el período anterior, acentuando la rivalidad entre españoles y criollos y generando un clima confrontacional que finalmente se resolvió a favor de los patriotas, luego de la expedición libertadora que ingresó al país desde Argentina y la batalla de Chacabuco (1817).

Patria Nueva (1817 - 1823)

El 15 de febrero se reunió en la capital un Cabildo Abierto que designó a don José de San Martín como Director Supremo, pero éste se rehusó y propuso a O'Higgins para el cargo, quien aceptó. Así se inicia la última etapa de nuestra independencia conocida como Patria Nueva.

Los orígenes de la Patria Nueva chilena se remontan al momento en que los refugiados chilenos fueron organizados en Mendoza por el general Jose de San Martin, con el propósito de preparar una expedición que liberase a Chile. Junto a él, el general O’Higgins y el coronel Ramon Freire cohesionaron al contingente chileno y dedicaron sus esfuerzos a la formación del denominado Ejercito Libertador de los Andes, o El Ejercito de los Andes. Así, a través de distintos pasos (Uspallata y Los Patos, fundamentalmente) cruzaron la cordillera andina para enfrentarse a las fuerzas realistas en el valle de Aconcagua.

La batalla decisiva tuvo lugar en Chacabuco (12 de febrero de 1817) y concluyó con la victoria de las tropas patriotas comandadas por O’Higgins. Santiago cayó en manos patriotas y los realistas huyeron hacia el sur del país, principalmente a la zona del Biobío. Pero los españoles impulsaron una nueva estrategia contra la capital, con los refuerzos traídos desde el Perú por el brigadier Mariano Osorio. Éste desembarcó en Talcahuano y avanzó posteriormente a las afueras de Talca, en Cancha Rayada (19 de marzo de 1818) donde sorprendió de noche al Ejército dirigido por San Martín y, gracias a la resistencia improvisada por O’Higgins, los insurgentes se salvaron de una decisiva derrota. Las primeras noticias llegaron fragmentarias y exageradas a Santiago, y la alarma y la desesperación cundieron entre los vecinos; pero Manuel Rodriguez reapareció como líder popular y, al grito de “¡Aún tenemos Patria, ciudadanos!”, trató de improvisar la defensa. Luego, San Martín presentó batalla en los campos del Maipo (aunque el combate es más conocido como de Maipú) el 5 de abril de 1818, obteniendo un triunfo definitivo que selló la independencia de Chile.

LAS MUJERES EN LA INDEPENDENCIA

La mujer chilena tuvo una participacion primordial en la independencia chilena. Mostrando siempre un ejemplo de patriotismo.

A continuacion les mostraremos a las mujeres mas importantes de nuestra independencia.

Javiera Carrera

En Chile, hubo una mujer que luchó por sus propios ideales y los de su país, en contra de las autoridades impuestas. Francisca Xaviera Eudocia Rudecinda de los Dolores Carrera y Verdugo, nació el 10 de marzo de 1781 en Santiago de Chile. Fue la primera hija, más tarde llegaron sus tres hermanos, Juan José en 1782, José Miguel en 1785 y Luis Florentino en 1791, mimado y protegido de Javiera.

De naturaleza apasionada, era dominante y astuta en sus movimientos. Apoyó a sus hermanos, hasta convertirlos en su ambición. Mery Graham, escritora inglesa, en su "Diario de mi residencia en Chile" describe a Javiera diciendo "la hermana de José Miguel aspiraba a hacer de él un Napoleon, arrancándolo a la aturdida y borrascosa vida de joven calavera y dirigiéndolo hacia las metas del poder y la gloria". Inteligente y ambiciosa, fue la ideóloga de los planes de lucha para libertar a Chile. Era una mujer de no perdonar, sagaz y hábil.

Javiera no ocupó ningún cargo político evidente, pero se desenvolvió en forma anónima dentro de la esfera del poder. Actuó como asesora y consejera y su influencia fue siempre incuestionable.

Durante el gobierno de José Miguel intervino Javiera en varios asuntos: la creación de los símbolos patrios de Chile, como la bandera, inspirándose en la naturaleza de la región para elegir los colores: azul por el cielo, blanco por las nieves de la cordillera y el amarillo por los campos en cosecha.

Ella inyecto en sus hermanos la fe revolucionaria y sufrio todas sus dolorosas alternativas. Proscrita, vejada y apresada en argentina, logro al fin asilarse en montevideo. Volvio a la patria en 1824, despues de 10 años de destierro, consumida por atroses sufrimientos, fallecio a la edad de 81 años en 1862.

Paula Jaraquemada

Conocida por su carácter decidido, Paula Jaraquemada puso todos sus recursos a disposición de las fuerzas revolucionarias a principios del siglo XIX.

Junto a sus hombres -transformados en soldados-, Paula Jaraquemada oncurrió a entrevistarse con San Martín, a quien proporcionó además otros elementos que eran necesarios, tales como caballos, alimentos y pertrechos. Su hacienda se transformó en hospital de sangre, pues allí fueron remitidos los heridos de Cancha Rayada, y también sirvió de cuartel general para San Martín.

Finalizada la guerra, Paula Jaraquemada realizó una activa labor en beneficio de los desamparados. Se cuenta que en una oportunidad llegó a salvar del cadalso a una mujer conocida como la Caroca, que había sido condenada a la pena de muerte por sus crímenes.

Nicolasa Sursu - Petronila Ríos

Parece justo destacar que Javiera Carrera o Paula Jaraquemada no fueron las únicas mujeres que apoyaron la causa. Muchas otras también lo hicieron. Perteneciendo a la elite santiaguina de la época, ofrecieron sus casas y sus recursos para reunir a grupos políticos e intelectuales, facilitando el intercambio de ideas y la consolidación de vínculos y alianzas útiles para el apoyo de las operaciones logísticas y militares de los patriotas.

Tenemos ejemplos como el de doña Nicolasa Sursu, quien contribuyó con dinero, su vajilla, sus alhajas, y otros bienes “para los apuros de la patria”, o de doña Petronila Ríos, que donó su vestuario entero para una compañía de voluntarios de la patria.

Finalmente...

Cuando recordamos que las mujeres en nuestro país recién pudieron estudiar en la universidad a partir de 1877, o que sólo en 1949 se les permitió votar en las elecciones parlamentarias y en las presidenciales, mayor valor adquieren estas chilenas que se atrevieron a transgredir las fronteras de su rol, en una época más restrictiva aún.